correo electrónico a un amor platónico
Estimada amada platónica:
En estos tiempos convulsos en los que nos ha tocado vivir, la sociedad nos impulsa a la introspección y la complacencia. Es difícil que una causa centre toda la atención de una persona. Sobre todo de una persona como yo, que tiende a ser dispersa de pensamiento, como puedes comprobar si lees mi blog. Puedo estar pensando en 20 cosas a la vez todas ellas inconexas.
Una de mis actividades favoritas es ir a comprobar nuevas cosas sobre las que pensar. Estaba en la librería viendo comics, libros y demás, y aunque luego no compre ninguno, es un lugar que me llena de energía con tantos estímulos visuales.
Enfrascado como yo estaba envuelto en mis estímulos, no te oí entrar. También debido a que usas zapatillas, lo que yo identifico como símbolo de la inteligencia femenina. Todo ocurrió al disponerme a adquirir un gran libro que encontré. Observé como te despedías y salías de la librería como un espejismo, para no volver nunca jamás. Por unos segundos me olvidé de todos los libros y comics, mientras me perdía en el tatuaje de tu tobillo.
"Ya te cobro, disculpa", cuatro horribles palabras que sacaron a mi cerebro de sus divagaciones. Me preguntaba que es lo que harías, seguro que algo que ver con el arte, otra de mis perdiciones. Seguro que no puedes hacer sino expresarte. No, no he visto a nadie como tú, por eso me llamaste la atención. Me atrae lo único, lo inalcanzable, lo que no es como lo demás, lo escaso.
Así que si tienes un poco de tiempo, me preguntaba si podría concertar una reunión contigo. Es que necesito que sacies la incansable curiosidad de mi cerebro. Sobre todo, por si puedes empezar a responderme a "¿quién eres?", una de esas preguntas que no puedo dejar de hacerme y que cuestan una vida desenmarañar, lo que cuesta conocer a una persona, y todavía no conocerla del todo. Por supuesto, cuando tu agenda te lo permita.
Si tienes alguna duda o necesitas alguna aclaración más, puedes ponerte en contacto conmigo por correo electrónico o contestando a este post.
Sin otro particular, se despide
Mikel GNZ
En estos tiempos convulsos en los que nos ha tocado vivir, la sociedad nos impulsa a la introspección y la complacencia. Es difícil que una causa centre toda la atención de una persona. Sobre todo de una persona como yo, que tiende a ser dispersa de pensamiento, como puedes comprobar si lees mi blog. Puedo estar pensando en 20 cosas a la vez todas ellas inconexas.
Una de mis actividades favoritas es ir a comprobar nuevas cosas sobre las que pensar. Estaba en la librería viendo comics, libros y demás, y aunque luego no compre ninguno, es un lugar que me llena de energía con tantos estímulos visuales.
Enfrascado como yo estaba envuelto en mis estímulos, no te oí entrar. También debido a que usas zapatillas, lo que yo identifico como símbolo de la inteligencia femenina. Todo ocurrió al disponerme a adquirir un gran libro que encontré. Observé como te despedías y salías de la librería como un espejismo, para no volver nunca jamás. Por unos segundos me olvidé de todos los libros y comics, mientras me perdía en el tatuaje de tu tobillo.
"Ya te cobro, disculpa", cuatro horribles palabras que sacaron a mi cerebro de sus divagaciones. Me preguntaba que es lo que harías, seguro que algo que ver con el arte, otra de mis perdiciones. Seguro que no puedes hacer sino expresarte. No, no he visto a nadie como tú, por eso me llamaste la atención. Me atrae lo único, lo inalcanzable, lo que no es como lo demás, lo escaso.
Así que si tienes un poco de tiempo, me preguntaba si podría concertar una reunión contigo. Es que necesito que sacies la incansable curiosidad de mi cerebro. Sobre todo, por si puedes empezar a responderme a "¿quién eres?", una de esas preguntas que no puedo dejar de hacerme y que cuestan una vida desenmarañar, lo que cuesta conocer a una persona, y todavía no conocerla del todo. Por supuesto, cuando tu agenda te lo permita.
Si tienes alguna duda o necesitas alguna aclaración más, puedes ponerte en contacto conmigo por correo electrónico o contestando a este post.
Sin otro particular, se despide
Mikel GNZ
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