Lo que antes era normal de mezclar dos fuentes completamente diferentes.. ahora es considerado una herejía del diseño. Esta ex-tienda de marcos en bruno villareal es otro ejemplo. A mí se me hace complicado de leer de todos modos
Me pregunto que pasa. Cuando después de años de leer libros electrónicos, tus dedos vuelven a tocar las tapas blandas de un libro de papel. Seguro que te sientes impulsado a acercar la nariz y oler la mezcla de papel y tinta que sube por tus fosas nasales hasta impregnarse en tu cerebro. Éste no puede procesar la sensación de cuando pasas la mano por la portada. Lisa y firme es todo cuan llegas a discernir, menos por los relieves que conforman el título de la novela: "Astam". Giras la tapa y parece que lo fuerzas, que el libro no quiere ser leído, como si lo violases. Así que das la vuelta unas cuantas hojas más hasta la introducción. Tu dedo índice se desliza por el filo de la hoja, hasta que al apartarlo de un golpe, de la yema cortada surge una gota de sangre. "Esto es una mierda" dices. Te chupas el dedo, pero sale otra gota y cae sobre un espacio en blanco de la hoja. Cierras de un golpe el libro y lo tiras contra una esquina. "¡Bah!, me lo descargo".
"A la izquierda, al fondo del pasillo, bajas por las escaleras hasta abajo y es el número 64". Así que seguí las instrucciones al pie de la letra. Giré a la izquierda y caminé por el pasillo vacío del edificio. Descendí uno por uno los escalones y continué caminando entre puertas. En cuanto vi mi número, me senté en un banco metálico que había en la pared de enfrente. Saqué el móvil de mi bolsillo y comprobé que no había cobertura. Mal lugar para esperar. Guardé el aparato en el bolsillo delantero del pantalón. No me había dado cuenta, pero la luz era muy tenue. Había un par de luces empotradas en el techo que se estaban muriendo. Tenían ese color amarillo manchado, un amarillo oscuro. No había nadie esperando. Ni siquiera para las otras salas. Reposé mejor mi culo y suspiré. La manilla de la puerta era negra, de plástico. Había sentido el manoseo de múltiples personas y había cedido un poco, apuntaba ligeramente hacia abajo. Seguro que no había presupuesto para cambiarla. M...
Cuando has estado en un pais, siempre te preocupas cuando le pasa algo malo. Has conocido a sus gentes, sus costumbres, su naturaleza, y una parte tuya se queda allí, llevándote tú una del lugar. No puedes evitar si no sentir las millones de almas en desasosiego. Lo que siempre me llama la atención de estos desastres es la capacidad humana de auto-inculpación: "La naturaleza se rebela contra el hombre". Como un niño nos juzgamos y culpamos a nosotros mismos. Para luego, a los pocos días, volver a la normalidad de nuestro día a día como tal cosa, como si no hubiésemos aprendido nada, seguimos pensando solo en nosotros mismos.
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