Anécdota Extraña

Por fin entro en casa después de un paseo por el centro antes de cenar. Dejo las llaves en el recibidor, siempre en el mismo lugar para que no se me olviden. Llaman al portero automático. Casi sin quitarme la chaqueta, atiendo y se oye la apitada y preocupada voz de una mujer como de unos 40 años:

- ¿Oiga?¿Oiga?
- ¿Si?¿Quién es?- Respondo.
- Verá es que hay unos chavales que se han colado en su portal y están tirando petardos.
- ¿Y?- Reacción típica mía ante cualquier cosa que parezca al fin del mundo.
- Pues eso. Yo se lo digo.
- Pues no sé, yo no he oído ninguno, y acabo de entrar.
- Usted verá pero hay unos chicos que están tirando petardos.
- Pues yo no he visto a nadie.
- Nada, nada.. pues aquí están.
- ¿Pero yo que quiere que haga?
- No sé usted verá.
- ¿A ver pero quiere que haga, llamar a la policía o que..?
- No, no, no.. yo solo se lo he dicho para informarle.

Y tan rauda como llamó, colgó. Miré por curiosidad el portal desde mi ventana, ya que se puede observar si hay alguien en la puerta. Durante el trayecto a la ventana, la mujer desapareció. Esperé observante como un minuto y no entraba ni salía nadie ni se oían petardos. Observé hasta que vi entrar a un vecino y no pasó nada. ¿Acaso el objeto de la señora es que bajase al portal donde me esperaba su banda de ex-militares de los países del Este para darme una paliza y atracarme?¿Me estaba esperando para que su pandilla de adolescentes me acribillasen a petardazos y globos de agua? ¿Era un fantasma de una chica que murió en una explosión de la antigua fábrica de pirotécnia hace unos años y su alma sigue vagando por ahí? ¿Es que tan aburrido estoy estos días que cualquier cosa me parece una conspiración?

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