Deprisa

Todavía faltaban 15 minutos para llegar a nuestro destino, cuando la anciana, que viajaba en el tren en el asiento de al lado, me pide que le baje la maleta del portaequipajes. "Pero si todavía queda un rato" le comento, pero ella insiste. Así que, le hago el favor y todo lo velózmente que puede se dirige a la puerta del vagón. Es normal, para una persona mayor, el tiempo pasa más rápido que para el resto de nosotros, cada vez que te acercas más al final pasa todo más sin darte cuenta. Por eso, siempre se anticipan a todas las cosas,  no les importa esperar interminables colas, no les importa lo que cueste hacer algo, para ellos el tiempo va a otra velocidad, a velocidad de crucero, de crucero de mediterráneo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Táctil

Aquí abajo

De Japón