El final apocalíptico

Todo lo que nos rodea últimamente desemboca en el apocalípsis. En el telediario y noticieros se entremezclan las hambrunas, los desastres naturales y dramas familiares con las debacles deportivas y pronósticos del tiempo desastrosos. Las películas y series, muchas transcurren durante un período postapocalíptico lleno de zombies y/o extraterrestres. Ahora que se les han terminado las ideas, empiezan a surgir películas pre-apocalípticas. Hablas con el vecino que dice que el año que viene estaremos peor, que hay que retirar todos los ahorros del banco que los perderemos para siempre. En realidad lo que tenemos es miedo. Y no cualquier miedo, el peor de todos ellos, el miedo al cambio.

Tenemos la sensación de que es necesario un cambio de sociedad, fuera del modelo económico actual de producción y consumo por el consumo, el consumo de usar y tirar. No nos gusta, pero nos da miedo dejarlo todo atrás. Nos da miedo la incertidumbre. Hacer las cosas por el placer de hacerlas. Volver a los pueblos y comunidades pequeñas de las que alumbramos. Crear en internet donde no hay ninguna barrera de entrada, no hay que conocer a nadie, ni siquiera a tí mismo, para comenzar una idea. Una sociedad que no se esté consumiendo a ella misma.

No tengamos miedo, solo cambiemos.