Bebiendo Blabaer y Hindbaer
Ultimamente tengo la misma reacción cada vez que vengo de viaje. Cuanto más viajo, más parece que se va imponiendo el "melting pot", esa teoría de que todas las razas y nacionalidades se irán juntando poco a poco para crear una única "gran raza humana". En todos los lugares hay un kebab o un macdonalds impasibles. Encontrar algo diferente es cada vez más difícil, lo que se gana en globalización se pierde en diversidad. Hablando con gente que su padre y su madre son de diferentes países y con diversas ascendencias, me da vergüenza decirles que mis familias son del mismo pueblo y que vivo a 45 minutos en coche de él. Quizas, nos volvamos a nosotros mismos otra vez y empecemos a pensar en local más que en global, en diferenciarse en vez de parecerse, que el smoothie de blabaer y hindbaer solo lo pueda beber cada vez que voy a Dinamarca. Si lo pudiese conseguir aqui, no tendría sentido viajar, ni abandonar mi habitación. Cuanto más nos parecemos todos entre nosotros, más nos pareceremos a máquinas, a robots, nos diferenciará un número del carnet de identidad.
Comentarios
Publicar un comentario