Los "kidorgs"
Creo que es la primera vez que experimento esa sensación. Me encontraba anoche viendo la televisión, conectado a la red inalámbrica con mi portátil mientras estaba al tanto de mi teléfono y otros varios aparatos electrónicos innombrables. Paré un momento cuando me sentí como un cyborg. Solo hacía falta que los aparatos estuviesen enganchados a mis arterias y de ellas a mi adn, cosa que no descarto en un futuro. En el momento en el que me regalaron una consola portátil "game boy" inicié sin darme cuenta esta rueda infernal. Objetos que requieren un mantenimiento y tareas rutinarias continuas que hacen que tengas que estar pendiente de ellos, por lo que al final les acabas teniendo cariño y dependiendo de ellos casi sin darte cuenta. Creo que puedo empezar a entender cómo se siente un padre o una madre al ver a su hijo. ¿Es que acaso los hijos les convierten en cyborgs (o en este caso "kidorgs", mitad niño, en inglés, son y mitad orgánico)? De repente los padres se ven obligados a realizar tareas diarias y rutinarias para el mantenimiento del niño. Su vida se convierte en un conjunto de sub-tareas que les hace dependientes y "adictos" a su vástago. Esto hace que en muchas ocasiones no les sienta bien que se vaya de casa o que otra persona se adueñe de él, como a mi me pasa con mis aparatos electrónicos.
Nota del autor: Obviamente hay mucho más entre un padre y un hijo que la banalidad que he escrito, pero la reflexión me da que pensar, por eso está en este blog.

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