Tipos de viajeros de largo recorrido

Realizando numerosos viajes de larga distancia en tren/avión/autobús creo que hay arquetipos de viajeros que se repiten constantemente, con los que desgraciada o afortunadamente tienes que compatir asiento.

- La autista. Llegas a tu asiento de pasillo y ella ya está allí. Escuchando música en su reproductor de mp3s y agazapada en el asiento. No te mira ni cuando te sientas a su lado. Mira fijamente por la ventana pensando que así va a llegar antes. No va nunca al baño para no tener que pasar cerca tuyo.

- El apañao. Éste es un gran viajero, pero se lo toma demasiado en serio. Llega en chandal y zapatillas. Tiene el completo kit de viaje: una mantita, un libro que coloca en el asiento delantero y no llega a leer, el periódico, un zumo, un bocadillo, una almohadilla para el cuello.. Tarda unos 15 minutos en disponer todo su altar.

- La señora. Uno de mis compañeros de viaje favoritos. No suele viajar mucho. Va a visitar a su hija/o que vive en otra ciudad. Es muy conversadora y te cuenta la vida de su hija/o. "No se por qué ha ido tan lejos.." es un comentario típico.

- El de pueblo. Es un señor mayor que no viaja mucho, pero ya se conoce los transportes. Le conoceréis por que lleva un bocadillo de jamón serrano consigo. Antes pierde el equipaje que la comida para el viaje.

- El bebé/niño pequeño. Una de las "fatalidades" de los viajes. Si llora siempre le oirás aunque estés en la otra punta del transporte. Los bebés tienden a llorar en esa frecuencia que es justamente la que incordia. Si hay un niño se pasará el viaje saltando por los asientos y corriendo por los pasillos. Los padres tienden a dejar al diablillo suelto pensando que no podrá saltar del vehículo en marcha.

- El ejecutivo. Viaja por negocios. Un hombre pegado a un teléfono y el "Financial Times". Solo tiene conversación para pedir.

- El turista. Se le distingue por las chancletas y el pantalón corto. Va así aunque se esté congelando con el aire a condicionado, no es negociable. Generalmente no va solo. Le gusta hablar alto y/o dormir. Si puede balbucear tu idioma te contará lo bien que lo está pasando y de donde viene orgulloso.

- La parejita pastelosa. Nada más que añadir.

- El "penurias". Viajar es una tortura. No puede dormir. Cualquier comida le sabe mala. Los zapatos le aprietan. Mira de reojo su maleta paranoico. Se queja de cualquier película que pongan. Respira ruidosamente cuando por fin deja de quejarse. Encima normalmente llega tarde.

- Los graciosillos. Novatos en esto de viajar. Pueden ser jóvenes o mayores. Tienen necesidad de llamar la atención haciendo comentarios jocosos sobre el viaje. Sólo ellos encuentran gracioso su humor. Suelen ir en grupo y estar cerca puede hacer que tu viaje parezca mucho más largo.

Seguramente hay muchos más que no se me ocurren ahora mismo. Así que, tened cuidado ahí fuera.