cambios


He llegado de nuevo a ese pasillo. El pasillo de las puertas. Algunas, las crees discernir por el pomo.  Si, crees recordar el pomo de la puerta. Piensas que ya has entrado por esa puerta. Hay una que me llama la atención. El pomo es de madera pulida, sin barnizar, sin terminar. Miras hacia atrás como si te estuviese espiando alguien, pero no. Solo tú decides. Giras el pomo y oyes el clack. Despacio, empujas la puerta hacia dentro. Está todo en blanco. No hay nada. No hay ni paredes. Todavía no está terminada. Mejor. Me quedo.  

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