ereaders
Mi curiosidad me llevó a Bilbao, a la Alhóndiga, un edificio donde puedes ver una piscina de abajo. Como dijo alguien "una cosa de estas solo la pueden hacer en Bilbao". Además, el edificio es laberíntico y todo lo solucionan diciendo "por ahí", cuando lo que necesitas son indicaciones un poco más precisas. Había una conferencia sobre los e-readers, es decir, el libro electrónico. Mi primera toma de contacto real con un aparato de tinta electrónica.
Empezaron con la charla y nos dejaron al público unos cuantos dispositivos para que "trastearamos" con ellos. En primer lugar destacar que un e-reader o "lectores de libros electrónicos" (que simple es el inglés), no es un ordenador, ni una tableta, tiene una pantalla en blanco y negro y sirve para leer (y hacer sudokus). Dicho esto, por fin llega a mis manos uno. En la pantalla figura el nombre del dispositivo y un dibujito. Intuitivamente toco la pantalla (como en mi móvil) y no pasa nada. "Ay, que no es mi movil.." pienso para mi. Mientras, de fondo, el organizador sigue con su charla. El dispositivo tiene un botón en la parte frontal. Lo presiono varias veces y en diferentes direcciones y nada. Lo miro detenidamente. Al poco descubro unos botones en el lateral. Ya está. Presiono uno a uno, pero nada, la pantalla no cambia. Esto empieza a parecer un timo. 5 minutos más tarde veo un botón en la parte de arriba con el simbolito de apagado/encendido. Bingo. Lo presiono y el dibujito desaparece. Vaya lo he apagado parece. Lo vuelvo a presionar y vuelvo a la pantalla del dibujito. Otra vez en las mismas. Lo tiro en una silla vacía y pruebo con otro que me entrega un asistente. En este si que igual puedo leer algo. Tiene botones en los laterales y es táctil. Después de trastear otro rato con 'el consigo por fin que aparezca un menú con los libros. Ah.. solo tienen "El quijote" una obra muy entretenida. En fin, vamos a leer un poco a ver como funciona. Se ve muy claro y no hace daño a los ojos, como lo haría una pantalla de ordenador. Intento pasar página con la mano, las letras cambian, pero no se donde iba. Lo toco otra vez para pasar página y no se si estoy en la de antes, en una nueva, en la siguiente... Tiro el e-reader junto con el anterior y me limito a escuchar la charla. Esto es para gente que tiene paciencia.


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