conversaciones con mi padre
"Oye, ¿pero tu no puedes vestir ropa normal?", me dice mi padre después de observar mis pantalones nuevos, "¿Por qué siempre lo que vistes tiene alguna cosa rara?". Durante unas centésimas de segundo estuve pensando que responderle. "Es que no me gusta vestir como el resto de la gente" le dije. Mi hermano, que estaba por allí, me dijo que que más daba. Esto me hizo pensar un momento. Le respondí que es que me defraudaría a mi mismo ser igual que todo el mundo. Es verdad, realmente, ¿qué diría de mi mismo el ir vestido igual que todo el mundo? Diría que no tengo iniciativa ni personalidad, que la sociedad elige lo que me tiene que gustar y lo que que tengo que llevar. Que no soy capaz de decidir por mi mismo las cosas, y menos lo que me gusta.
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