"El cocho"





Del apartado "mis adorables vecinos".

Estuve viviendo una vez al lado de un hombre al que mi hermano y yo llamábamos el cocho. Si estuviera mi hermano aquí diría que no, que era yo el que le llamaba así. Pero es que el nombre no es ninguna casualidad. En un principio no teníamos ni idea de quien vivía al lado, se escondía como una comadreja. Le oías cerrar la puerta de su apartamento, pero para cuando llegabas a la mirilla de la puerta ya estaba entrando en el ascensor. Tenía que haber alguna manera de detectar quién era esa persona tan escurridiza. Por supuesto, tocar a su timbre y preguntar era demasiado fácil.


Un día, me encuentro a un señor de pelo cano y orondo esperando el ascensor. Me ve y me deja que suba yo solo en el ascensor sin mediar palabra. Una actitud sumamente extraña. Mientras el ascensor va pasando por los números que determinan cada piso, tengo un presentimiento. Entro en mi casa, dejo mi cartera y observo por la mirilla. El ascensor empieza a hacer ruido hasta que se oye un golpe seco que indica que ha llegado al piso de destino. La puerta se abre y, efectivamente, aparece el señor orondo en cuestión. Lentamente le veo dirigirse hacia su puerta, que hace esquina con la nuestra. En silencio gesticulo a mi hermano para que sea participe de mi descubrimiento. El hombre para delante de su puerta y mira a ambos lados. Tiene unos pulmones muy grandes ya que le cuesta llenarlos. Después de unas vueltas de llave entra y cierra la puerta. Se escuchan cerrojos y más cerrojos. Por fin había hecho su aparición este extraño hombre. Pero todavía había muchas cosas sobre él que no sabíamos.

Todavía no era conocido como el cocho. Hasta un fatídico día. Llegando a casa una tarde le encuentro entrando en el ascensor. Mi curiosidad me mata y me infiltro en el ascensor para subir con él. Le detecto cara de sorpresa en su grasosa cara y empezamos a subir hacia nuestro piso. Un olor fatal invade mis fosas nasales, huele como a mierda. No, no es que huele como mierda, huele a mierda, como si el hombre se hubiera cagado en los calzoncillos. Ahora entiendo la reticencia a compartir ascensor. ¿Es que va con pañales el hombre este? Llegamos a nuestro piso y el hombre se queda en el ascensor esperando que entre en mi casa para a continuación entrar él en la suya. ¿Que nos estaba escondiendo? Pero el misterio no acaba aqui.

Nuestro vecino recibe la visita de una mujer (su hermana, como iríamos descubriendo). La mujer le reñía a el cocho por vivir como vivía. En respuesta, el cocho respondía con gemidos y quejidos. Creo que nunca le oí articular una palabra. En medio de la "conversación" decido salir fuera y me encuentro con que la hermana salía también y me puedo fijar en que hay dentro de la casa de nuestro adorable vecino. Lo que descubrí me dejó desconcertado. La entrada de la casa estaba llena de libros apilados uno encima de otro cubriendo la pared frontal del recibidor. ¿El hombre éste leía? Sabíamos que recibía el ABC todos los domingos, pero no que pudiese tener tantos libros. ¿Es que era un escritor anónimo que se refugiaba de todo pero escribía las palabras más bellas? Seguro que gana millones escribiendo libros y nadie sabe que vive así anónimo y recibiendo broncas de su hermana. Escribe odas misóginas en venganza por como le trata su hermana. En sus novelas, la mujer acaba siempre traicionando al héroe, el típico detective perdedor, pero heroico. Desde su agencia, en el Upper Manhattan, el detective Divago resuelve los casos que nadie quiere resolver, las causas perdidas, como la suya propia, sobre las cuales acaba triunfando, para volver solitariamente a su oscura oficina solitaria. El héroe anónimo de la gran ciudad.

Comentarios

  1. joer mikel jajajajajajajajja yo esque me muero de la risa jajajajaj eres la caña jijujijujiju es la leche muy bueno enserio dedicate a esto porque es lo tuyo pasa de la publicidad jajajajajaaajjajaja el cocho jijujijujiu joer mikel no puedo parar de reirme jajjajaj

    ResponderEliminar
  2. jaja muy buena ! www.alfonskr.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Gracias ^_^ creo que le voy pillando el truquillo a escribir los posts

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Táctil

Aquí abajo

De Japón