Mis viajes: Intentando volar de Nueva York a Detroit

Esto transcurrió en mi primer gran viaje. También el más extraño de todos. Madrid-NY-Detroit. El vuelo Madrid-Nueva York transcurrió sin incidencias. Pero es pisar suelo estadounidense y pasarte cosas. Si, no se como es ese país que puedes estar en una esquina de pié sin hacer nada y te pasan cosas. Acababa de llegar al aeropuerto JFK de Nueva York y tenía unas cuantas horas de espera. Me pasaba de edificio en edificio esperando. JFK tiene 8 terminales. Casi nada. Esta terminal futurista diseñada por Eero Saarinenera en la que me encontraba.

Y esta la cafetería (ahora en color) donde empezó mi surrealista relación con los "Estados Juntitos".

Justo sabía expresarme en inglés, pero entender entendía todo. Era una sensación frustrante al principio cuando no puedes decir lo que quieres. Me quedaban dos horas para mi vuelo y un hambre atroz. Todavía me acuerdo del bollo con lomo y mermelada del vuelo madrid-nueva york. El delicatessen de la gran cocina americana. Siendo consecuente en la cafetería-restaurante de la terminal se servían hamburguesas. Una suerte de "self-service" donde ibas pasando con la bandeja si querías algo se lo pedías al camarero negro alto que estaba allí. Delante mío había dos americanos con pinta universitaria. Le piden al camarero dos hamburguesas. Lentamente, el camarero se da la vuelta hacia la ventanilla que le comunica con la cocina. Después de unos lentos pasos chilla a la cocina "¡dos hamburguesas!". Mientras los dos clientes estaban hablando del camarero "Es que los negros son todos unos vagos", "ya es que es siempre igual","luego se quejan que no tienen los mismos derechos..". Después de un tiempo comprobé que no todo el mundo en EEUU pensaba así, pero en ese momento de mi primera toma de contacto con la primera potencial mundial, no sabía que pensar. Me parecía todo tan extraño que tampoco me sorprendía la situación. Era todo tan diferente que ya no sabía que es lo que me esperaba.
Depues del encuentro fortuito, empezó lo "mejor" del viaje. El vuelo nueva york-detroit. Éste era un vuelo local, de dos horas y media. Justo te servían una bebidas. Al lado mío, en el asiento de pasillo se sienta un señor que no se sentaba, encajaba. Es más, nada más despegar puso los pies en el respaldo de alante y este se dobló hasta tocar con el asiento. Una vez tomada la posición, se quedó dormido. Dos asientos delante mío, había un hombre que estaba venga a pedir botellitas y bebidas raras, hasta que el azafato (si, azafato, no había azafatas en este vuelo) le dijo que no había más.

Aún así este pasajero se empeñaba en dar al llamador del azafato para pedirle más bebidas. En un momento dado, tengo ganas de ir al baño, pero el señor rellinito me lo impide, ya que se encuentra dormido y bloqueando toda la salida. En esto, unas turbulencias hacen que el techo del avión parezca moverse. Cualquiera en mi situación hubiese estado asustado ante tal panorama, pero yo tenía una actitud contemplativa. Me parecía de nuevo tan absurda la situación, que no sentía nada. En medio de este caos, empezó a sonar una sirena por todo el avión. El azafato salió corriendo en dirección a la parte trasera del avión. Después de unos segundos o minutos eternos (no podía medir el tiempo en esas circunstancias, me encontraba en un vortex espacio-tiempo), el azafato emergió de la parte de atrás con un señor de bigote. Aparentemente, el hombre había estado fumando en baño y encima luego había tiraod la colilla a la papelera del baño (con todas las toallitas de papel etc.. Así que sale regañandole el azafato al pasajero. Éste se hace el tonto como que no sabe inglés. Entonces, se pone más serio el azafato (parecía imposible) y le habla en el idioma internacional del chillado: "NO ..... SMOKING..do you understand?" (¿entiendes?). El pasajero agacha la cabeza mientras el azafato le alecciona. Cuando parecía que la situación no podía ser más extraña un pasajero de la cola del avión se levanta del asiento y empieza a increpar al pasajero: "Esto es Ameríca y ¡¡¡es un país libre!!, aquí se respetan las leyes". Como ya estamos llegando a detroit la situación se calma para el aterrizaje.
Cuando pensaba que no me podían pasar más cosas, llego al aeropuerto de Detroit. Al ser un vuelo interno (ya había pasado la aduana en Nueva York) sales directamente a la terminal donde están todos los pasajeros esperando para embarcar. Hasta ese momento, yo no había viajado mucho en avión, por lo que esperaba salir a la recogida de maletas directamente. Además tampoco había nadie esperándome allí, asi que estuve desubicado un momento, hasta que vi un foleo con lo siguiente pintado a bolígrafo, tal cual:

La primera potencia mundial y no tenían para letreros. Asi que estuve por todo el aeropuerto persiguiendo los simbolitos a boli (más tarde me enteraría que esto era por que estaban de obras). Finalmente, después del recorrido por el aeropuerto llegué adonde estaban las maletas y me encontré con quienes me venían a buscar. No acertaba a decir una palabra. Después de dos horas en el coche, llegamos a una casa en un barrio lleno de casas.

Cenamos (no se que era eso que cené del hambre que tenía) y ya era hora de irse a la cama. Lo único que acerté a decir sin balbucear después del viaje fue "¿Donde estoy?".
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