Las cosas que se pegan



Me encantan las cosas que se pegan. Los chicles, las pegatinas, la pasta, la parte de abajo de la sarten, la música pegadiza, los acentos al hablar, las tiritas, las coreografías... Luego están las cosas pegajosas, que son las que no me gustan, cosas que se pegan, pero luego es imposible despegar, como por ejemplo la miel, la gente que no te deja en paz etc.
Hay una delgada linea entre lo que se pega y lo pegajoso. Es más, algo que se pega puede volverse pegajoso y ya no gustarte. Te empieza a dar asco y lo tienes que sacar enseguida de un manotazo, como un moco ajeno, o como una mosca que solo quiere darte "besitos". Son las cosas que en un momento "te hacían gracia". Pero no las despreciemos del todo esas cosas, por que ellas no cambian, solo nuestra percepción hacia ellas.

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